0 Un cargador solar aprovecha la energía del sol para proporcionar electricidad a dispositivos o baterías, ofreciendo portabilidad.
Estos cargadores son versátiles, capaces de cargar bancos de baterías de plomo ácido o Ni-Cd de hasta 48 V con una capacidad de cientos de amperios hora, llegando en ocasiones hasta los 4000 Ah. Por lo general, utilizan un controlador de carga inteligente.
Las células solares estacionarias, comúnmente colocadas en tejados o en ubicaciones de estaciones base terrestres, forman la base de estas configuraciones de cargadores. Se conectan a un banco de baterías para almacenar energía para su uso posterior, complementando los cargadores de la red eléctrica para conservar energía durante las horas del día.
Los modelos portátiles obtienen energía principalmente del sol. Incluyen:
Versiones pequeñas y portátiles diseñadas para varios teléfonos móviles, teléfonos móviles, iPods u otros equipos de audio portátiles.
Modelos desplegables pensados para colocar en el salpicadero de los automóviles, conectándose a la toma del encendedor de cigarros/12v para mantener la batería cuando el vehículo está inactivo.
Linternas o antorchas, que a menudo cuentan con un método de carga secundario como un sistema cinético (generador de manivela).